En el Diario de Córdoba, podemos leer este interesante de Rafael Castro Avila, donde nos invita a pasar unos días en la cercana Fuengirola (Málaga) y disfrutar del sol, las playas y el pescaito frito.
La crisis económica se está dejando notar este año en los chiringuitos de la Costa del Sol, aunque en las playas no tanto. En conversaciones mantenidas con responsables de este tipo de negocios, todos coinciden en que la avalancha de público de los últimos años era algo extremada y que ahora se puede atender mucho mejor a los clientes. Reconocen que el servicio ha mejorado y se puede atender con una mayor calidad. Este año no todo el mundo podrá disfrutar de las deseadas estancias en la Costa del Sol a lo largo de todo el verano, pero las escapadas no cesan. Lo que ocurre es que un porcentaje de turistas prefiere hacer uso del pincho de tortilla de patatas y la ensalada a pie de playa para no renunciar a ella. De hecho, este mes de julio se están viendo casos muy dispares entre los turistas cordobeses, que, para los dueños de los chiringuitos, son los mejores clientes que tienen con diferencia del resto.
Esto se produce porque los cordobeses, según los propietarios de este tipo de negocios, son gente abierta, agradable y que en muy poco tiempo se sienten identificados con la zona. En Fuengirola, concretamente, han pasado unos días dos colegas de Pastas Gallo, de El Carpio, quienes estaban disfrutando de un apetitoso almuerzo en el popular chiringuito del Rancho Playa. Manifestaron que para ellos esta escapada ha resultado ser muy gratificante, "tanto por el ambiente tranquilo que se respira como por la diversidad de lugares que hay para visitar".
Haciendo los preparativos para ubicarse en la playa estaba una pareja cordobesa, Cristóbal González e Inma, quienes manifestaron que en estos tiempos hay que aprovechar el buen clima de la Costa del Sol para evitar el calor soporífero de la capital cordobesa. Sin duda, esta es una de las grandes causas que esgrimen los cordobeses a la hora de pasar sus vacaciones en Fuengirola, pero también valoran la cercanía y la multitud de posibilidades que hay para cambiar de un ambiente tranquilo a otro más movido en uno de los paseos marítimos de la Costa del Sol más concurridos.
En otro de los chiringuitos de Fuengirola tuvimos la oportunidad de hablar con Daniel Cabello Expósito, un pequeño cordobés que vestía la elástica del Córdoba CF de uno de sus ídolos, Arteaga. El niño iba acompañado de sus tíos Isa y Javi, su prima Miriam, así como de sus padres Verónica y Antonio. Este grupo familiar pasó un solo día de playa y lo suelen vivir con mucha intensidad. A primera hora montan el tenderete en primera línea y luego hacen la reserva de la mesa en el chiringuito. Posteriormente, vuelta al mar y el primer chapuzón para, tras gastar las primeras energías, recuperar fuerzas con los aperitivos y a comer espetos. Daniel Cabello no quiso perder la oportunidad para lanzar un saludo a su amigo Sergio Crespo y a sus colegas del colegio Juan Rufo de Córdoba.
Necesarias vacaciones
Manuel Tejada, Concepción Delgado, Rafael Gómez, Manuela Jiménez y Mari Carmen Ruz, de Montilla, se dirigían al hotel donde pasaban una semana con pensión completa. Comentan que renunciaban a varias comidas para disfrutar del chiringuito, de donde salían después de un copioso almuerzo. Este grupo de cordobeses comentaron que "hay un poco de crisis, pero las vacaciones son una necesidad para el cuerpo".
Si estás pensando hacer una escapada barata a un buen lugar donde disfrutar del sol y la playa, no debes dejar de ir un par de días en verano a Fuengirola y pasar unos auténticos días de relax y placer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario